Se trata del segundo superordenador más potente de España, por detrás del ‘Mare Nostrum’ de Barcelona, que multiplica por diez su capacidad de cálculo y de almacenamiento de datos.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha activado hoy el arranque del supercomputador en el SCAYLE, durante un acto que ha contado con la asistencia de la rectora de la ULE, Nuria González.
El presidente del Gobierno autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, ha visitado hoy el Centro de Supercomputación de Castilla y León, SCAYLE, para la puesta en marcha del superordenador Caléndula, que multiplicará por diez su potencia de cálculo y contribuirá a impulsar la investigación científica y el desarrollo de la Inteligencia Artificial. Para lograr estos objetivos, la Junta ha realizado una inversión de 20 millones de euros en SCAYLE, la mayor de la historia en esta infraestructura.
La capacidad de Caléndula avanza hasta los 7000 Teraflops, es decir, tiene la capacidad de realizar 7000 millones de millones de operaciones por segundo o de leer en un solo segundo 12.000 libros de la extensión de El Quijote. De esta manera, se posiciona como el segundo supercomputador más potente de todo el país, sólo por detrás del MareNostrum del Centro Nacional de Supercomputación BSC; con aplicación en diferentes ámbitos para mejorar la vida de las personas, la competitividad de las empresas y la eficacia de la administración.
El nuevo supercomputador Caléndula multiplica por diez su potencia de cálculo al tiempo que también multiplica por diez la capacidad de almacenamiento de datos para prestar mejores servicios, como el almacenamiento virtual y el aumento de la ciberseguridad. Asimismo, multiplica por diez la capacidad de la Red de ciencia y tecnología de Castilla y León con cien gigas en todos sus nodos.
“Va a ser el fórmula uno de las computadoras y permitirá progresar la investigación, mejorar la vida de las personas, la competitividad de las empresas y la eficacia y eficiencia de la gestión pública”, aseguró el presidente autonómico, quien detalló que Caléndula permitirá llevar a cabo “experimentos científicos, simulaciones, acelerar descubrimiento nuevos fármacos, mejorar la detección precoz o aumentar la precisión diagnóstico”.
Asimismo, “potenciará a las empresas” en cuestiones como “la utilización de nuevos materiales, el diseño nuevos prototipos, optimizar la logística, la utilización de la energía y la mejora de los procesos industriales”. En cuanto al sector primario, “mejorará las predicciones de los fenómenos atmosféricos y la propagación de los incendios», al tiempo que servirá también para «el control de enfermedades de las plantas o la selección del ganado”.
Alfonso Fernández Mañueco se mostró convencido de que el nuevo Caléndula permitirá “fortalecer a Castilla y León como referente tecnológico de España y de Europa” de la mano de la apuesta de la Junta por León como “una referencia en el ámbito tecnológico de la ciberseguridad y la inteligencia artificial”, lo que permitirá “mejorar la calidad de vida de la gente”.
Durante su intervención, la rectora de la ULE, Nuria González señaló que “este arranque del nuevo supercomputador Caléndula marca un hito significativo no solo para la Universidad de León y las universidades de nuestro entorno sino también para toda la comunidad de investigadores, empresas y ciudadanos de nuestro país”, La rectora ha remarcado que la capacidad de procesamiento de Caléndula “permitirá a nuestros investigadores abordar problemas complejos y ejecutar simulaciones que antes eran imposibles de realizar y en consecuencia impulsar sus proyectos, acelerar el ritmo de los descubrimientos y contribuir al avance del conocimiento”.
Nuria González subrayó las sinergias generadas entre la ULE, el SCAYLE y el tejido empresarial para que los avances científicos se traduzcan en beneficios tangibles para la sociedad. «La potencia de Caléndula no solo mejorará el entrenamiento de las redes neuronales artificiales y los sistemas de Inteligencia Artificial generativa sino que también facilitará el análisis de volúmenes de datos permitiendo así a nuestros investigadores obtener resultados más precisos y desarrollar soluciones innovadoras. Esta capacidad es especialmente relevantes en un momento en que la Inteligencia Artificial está transformando rápidamente todos los aspectos de nuestra sociedad y economía».