Miércoles, 19 de junio de 2024
Los agradecimientos y buenos propósitos para el futuro de la nueva rectora han venido acompañados por la petición a Mañueco del grado de Medicina y Cirugía.
‘Un futuro que ilusiona’ fue el lema de la campaña electoral de Nuria González Álvarez, que hoy ha tomado posesión como rectora de la Universidad de León para los próximos seis años, e ilusión es lo que se ha podido apreciar en la ceremonia solemne de investidura como primera mujer al frente de la institución académica en sus 45 años de historia, que se ha desarrollado en un Aula Magna San Isidoro repleta de autoridades.
García Marín ha dicho que una universidad “no se resume en el mandato de un rector, sino que es la consecuencia de la dedicación y del empeño de todos ellos”.
“Hace años la ciudad de León tenía una universidad, ahora creo sinceramente que León es una ciudad universitaria, y estoy seguro de que Ponferrada terminará siéndolo”. El hasta hoy rector ha comentado que volverá a la facultad de veterinaria como profesor, y a modo de balance ha dicho que se siente “especialmente orgulloso de los planes de atracción y contratación de profesorado joven, especialmente del programa de excelencia y de los planes de estabilización de los mismos”.
Ha citado también el trabajo realizado en internacionalización y ha insistido en que “una universidad que no aprecie, valore y estimule la investigación está condenada a la mediocridad”. Por último, ha agradecido a toda la comunidad universitaria su apoyo y ha deseado lo mejor a Nuria González. “Estoy convencido de que serás una excelente rectora, la primera mujer de todas las universidades de CyL”.
A continuación tuvo lugar la investidura de Nuria González Álvarez, a la que los ex rectores Nieto Nafría, Santoyo Mediavilla y Hermida Alonso han hecho entrega de los atributos (birrete, muceta y toga) de su nueva condición. Seguidamente, y tras el juramento y firma de cargo en presencia de la Secretaria General y el Presidente de la Junta de CyL, ha sido el rector saliente quien ha colocado la medalla y entregado el bastón de mando a la nueva rectora, a la que también ha abrazado, tal y como indica el procedimiento protocolario.
Seguidamente, y antes de iniciar su discurso, la rectora hizo entrega al Juan Francisco García Marín de la insignia laureada de la Universidad de León, a modo de reconocimiento por su gestión de ocho años al frente de la institución, en lo que fue un detalle inesperado que causó sorpresa y emoción en el rector saliente, que se despidió con emotivas palabras y recibió un cálido aplauso de la audiencia.
COMPROMISO CON LA UNIVERSIDAD PÚBLICA, COHESIÓN Y DIÁLOGO
En sus primeras palabras como rectora de la ULE, y tras agradecer la presencia de Alfonso Fernández Mañueco, de los rectores y del resto de autoridades, Nuria González Álvarez ha expresado su compromiso “con la universidad pública, la cohesión y el diálogo”, que ha dicho que serán “nuestras principales fortalezas”.
También ha reconocido el arduo trabajo realizado en tiempos difíciles, “especialmente durante la pandemia que supuso un escenario inédito para todos”, por el rector Juan Francisco García Marín y su equipo, de quien ha reconocido haber aprendido a actuar “con decisión y justicia”, ya que además dijo haber visto de primera mano “cómo se puede lograr un cambio positivo cuando se trabaja con ilusión y perseverancia”.
Dirigiéndose a su equipo de vicerrectores, que tomarán posesión de su cargo el próximo viernes, ha afirmado que “tenemos ante nosotros un gran reto compartido, y nada me inspira mayor confianza que afrontarlo con vosotros a mi lado”. En la misma línea, ha comentado que “hoy damos comienzo a un tiempo nuevo, y miramos al futuro con ilusión por todos los logros conseguidos y los que todavía nos aguardan en el camino”.
EL ´AÑO DE LAS MUJERES´ EN LA ULE
Su condición de mujer ha sido también protagonista de la intervención, y ha dicho que convertirse en la primera rectora de la ULE es “un honor y un estímulo para trabajar por la igualdad efectiva entre hombres y mujeres”. Por ese motivo, no ha dudado en afirmar que espera que su nombramiento “sirva como inspiración para otras mujeres y jóvenes, para que la gestión universitaria y la gestión pública en definitiva sea una tarea de todos y todas”.
Nuria González ha apuntado que quizá el 2024 sea recordado como el año de las mujeres en la ULE, ya que también ha sido el momento en el que se nombró a la primera doctora Honoris Causa, la investigadora Laura María Lechuga, y ha cerrado este apartado señalando que “resulta fundamental una mayor implicación de todos y todas para continuar transformando nuestra sociedad, y que en ella reciban el mismo trato todas las personas”