13 de febrero de 2023
Hay un lugar en el universo que para muchos de nosotros es el principio de todo. “Ese lugar es León. Yo siento hoy que nunca me fui de León, que nunca dejé esta Universidad”.
El expresidente del gobierno de España, antiguo alumno y profesor de la Universidad de León, se mostró agradecido y afirmó que el reconocimiento es la página que más satisfacción le produce en su biografía política y personal.
El Rector se ha referido al cambio experimentado por la ULE desde que Rodríguez Zapatero se licenció en Derecho en 1982, cambio que ha sido muy notable, y ha apuntado que ahora es “una universidad dinámica, vital, arraigada con su entorno, pero con gran proyección internacional, que cada año se supera y mejora en todos sus aspectos, como así lo reflejan las evaluaciones, nacionales e internacionales a la que es sometida cada año”.
Se ha dirigido al nuevo Doctor Honoris Causa para decirle que “Esta es su universidad, a la que os habéis incorporado como un miembro más de claustro, con todos sus derechos y obligaciones”, y se ha mostrado muy satisfecho porque la ULE “gana un nuevo miembro de excepcionales méritos personales, y nos enorgullecemos de que así sea”.
Juan Francisco García Marín ha referido que durante su mandato “se aprobaron leyes que han sido fundamentales e imprescindibles en el desarrollo de la sociedad española”. También ha destacado su contribución en la “consecución y mantenimiento de la paz dentro y fuera de nuestras fronteras”, y otros logros de gran importancia como la Unidad Militar de Emergencia, la creación del INCIBE en León, o de la Ciudad de la Emergía (CIUDEN) en el Bierzo, así como el Instituto Confucio.
Zapatero ha iniciado su intervención con agradecimientos para todos los que, empezando por el Rector, han hecho posible la concesión del Honoris Causa, así como a quienes han trabajado a su lado y especialmente a su familia.
Tras recordar su paso por la ULE, “que con su creación en 1979 despertó una gran ilusión en toda la provincia”, se ha centrado en su labor política, que fue guiada por el doble propósito de dignificar, “reconociendo derechos para combatir la desigualdad, la discriminación social por cualquier causa, empezando por la de género”, y pacificar “desplegando todos los medios al alcance del gobernante para erradicar violencia”.
El nuevo Honoris Causa de la ULE ha afirmado que su primera prioridad al llegar al Gobierno fue la tarea pendiente de la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, que ha dicho que fue abordada a través de tres leyes. Sobre estas actuaciones se ha congratulado al apuntar que “bien parece que no yerra quien se anticipa. Pero me alegra que quien no acertó a verlo en un principio ahora rectifique para favorecer esa asunción muy mayoritaria de lo que entonces fueron nuevos derechos”.
Zapatero ha citado otras leyes como la que reconoció el derecho de las personas a contraer matrimonio con personas de su mismo sexo, o la de promoción de la Autonomía Personal y atención a las personas con discapacidad, que respondieron al propósito de “vivir en una sociedad decente que afirme y ampare la dignidad de las personas”. También ha dedicado unas palabras a “la necesidad de que toda acción política se guíe por el rechazo a la violencia, por el afán de la paz”, al tiempo que ha afirmado que abraza “la idea de que una generación no muy lejana vea abolir la violencia, la guerra como una opción entre pueblos y naciones”.